Respuesta final a Sherlock Holmes

Cartas: La contestación final del personaje que recibe la propuesta: Si la acepta, utiliza los recursos de la paradoja y la metonimia. Si la rechaza, utiliza la paradoja y el sarcasmo.


Sherlock:

Finalicemos de una vez por todas este inútil intercambio de palabrerías. Esta vez no voy a extenderme. Pensé que no iba a llegar otra carta de su parte. O en realidad, en el fondo sí, pero con otras intenciones. Uno nunca pierde la esperanza aunque no tenga nada de qué agarrarme. De todas formas, celebro su carácter de luchador insaciable, de insistente absoluto. No pierde sus mañas, estimado...

Creo haber sido bastante claro, pero igualmente vuelvo a remarcárselo: no dispongo de tiempo suficiente para su alocada propuesta. Y si dispusiera, tampoco la aceptaría. Una aventura en donde usted se va a explayar y me va a relatar, con inventos y falacias de por medio, el porqué de su ausencia durante todo este tiempo... ¡El plan del año! No, perdón... ¡El plan del siglo! Qué emoción, justo lo que necesitaba en estos tiempos donde no tengo nada que hacer más que rascarme el ombligo...

Le soy sincero, Sher. Siempre me caractericé por ser un tipo frontal, que dice lo que siente, que no se guarda nada. Usted ya lo sabe porque me conoce. Por eso, me cuesta comprender sus formas. Pero no puedo cambiárselas y tampoco pretendo hacerlo, eh. A esta altura de la vida me tomo todo esto más relajado.

No me endulza ni ablanda para nada la analogía que intenta hacer con Cristobal Colón. Sepa que a veces menos es más. Si me permite, tome el consejo para no llevarse futuros disgustos...

Le agradezco, igualmente, por la invitación. Quién dice que no podamos hacerlo en otro momento. No lo sé. Sí sé y estoy convencido de que este no es el momento.

Saludos a la familia, Holmes.

Marcelo Hugo.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Reseñas - Nota de lectura