Carta de Tinelli a Sherlock Holmes
CONSIGNA lúdica: Crear un personaje (vivo o muerto, real o de ficción) que sea MUY famoso y describirlo en 5 líneas. Ese personaje va a escribir una CARTA al que les tocó como interlocutor, tratando de convencerlo de que se encuentren en algún lugar, de que hagan un proyecto o emprendimiento juntos, o de que hagan un viaje juntos. La carta tiene que incluir, como argumentos:
* un ejemplo con valor argumentativo
* una cita de autoridad
* un refrán
Querido Sherlock:
¿Cómo se encuentra, estimado? ¡Tanto tiempo! Creo que ya han pasado más de diez años desde que nos contactamos por última vez. También había sido por este mismo medio. Usted siempre fue sumamente reacio sobre el uso de las nuevas tecnologías, y apuesto lo que sea a que sigue siendo igual. De lo que se pierde, Sherlock... Pero no tengo ningún problema en adaptarme, usted ya lo sabe. Soy como ese futbolista que con tal de jugar se amolda al puesto que el director técnico necesite. Además, me recuerda a mi infancia, a cuando escribir cartas era la mejor forma de comunicarme con mi novia Estelita. A cuando estaba atento a la prosa y a la puntuación. Escribirle a usted me hace recordar lindas épocas de mi vida, Sherlock.
No sé si estará al tanto pero igualmente le comento. Actualmente presido la Liga Profesional de Fútbol acá en la Argentina. Me encargo, junto con un gran grupo de trabajo que me acompaña, de todo lo que refiere a la organización del campeonato de Primera División: estructura, patrocinadores, fixture, reparto de dinero. También soy el presidente de San Lorenzo, el club de mis amores, y el vicepresidente de la Asociación del Fútbol Argentino. En lo que respecta al periodismo y a la conducción, este año no salí al aire con Showmatch por motivos que prefiero no profundizar porque no vienen al caso. Lo tomo como un año de transición, para pensar en lo que vendrá con ideas renovadas. Nunca está de más parar la pelota aunque no me gusta abusar. Descansar demasiado es oxidarse dijo alguien de forma muy sabia una vez. Y yo no quiero oxidarme, quiero seguir vigente.
La última semana ha sido fatal, Sher. El lunes pasado me desayuné con una noticia inimaginable. Hace bastante tiempo que en la dirigencia de San Lorenzo venimos negociando por la venta de una de nuestras mayores joyas y promesas futbolísticas. Se trata de Adolfo Gaich, delantero corpulento surgido de nuestras inferiores con grandísimas actuaciones en la Selección Argentina Sub 20. Principalmente allí comenzó a destacarse anotando goles de todos los colores, y eso hizo que equipos de todo el mundo posaran los ojos en él. Luego, aunque le costó al principio, también empezó a demostrar sus enormes cualidades acá en el club. Sabemos que es el jugador a vender. "Los jóvenes talentosos cada vez duran menos acá, emigran rápidamente a Europa. Es difícil retenerlos e imposible competir con ese mercado por los altísimos contratos que manejan allá", manifestó hace poco Rodolfo D´Onofrio, presidente de River Plate y con quien tengo una gran relación y un cariño especial. Y es así, no le agrego ni una sola coma. Son las reglas del juego. Además, cualquier futbolista tiene el sueño de jugar en Europa y Adolfo no es la excepción.
Tras idas y vueltas, reuniones y muchas ofertas rechazadas, logramos llegar a un acuerdo con una importante institución rusa. Nos cierra a nosotros y al futbolista, y eso es fundamental para que la negociación llegue a buen puerto. Pero apareció un imprevisto a última hora. Un problema que nos excede y desconocíamos del representante del futbolista, y que a esta hora hace que la transacción esté frenada. Por lo que me comentaron mis allegados, los abogados del club al que emigra Gaich detectaron una serie de irregularidades de quien le maneja la carrera. Parece que el desgraciado, que también mantuvo contacto con los rusos, ha estado negociando por izquierda reclamando intereses irrisorios para su beneficio. Y si hay algo que odian ellos es el chantaje. Necesitamos desligarlo completamente. Necesito que me ayudes, Sher. Necesito que esta carta llegue a ti lo antes posible y analices en qué anda ese parásito que solamente quiere entorpecer la transferencia. No puedo darme el lujo de perder esta oportunidad. Necesito reacomodar la economía en el club y esta operación iba a ayudarme enormemente. Es un caso difícil y usted, querido amigo, es el mejor para los de este calibre. El tiempo es oro, hoy más que nunca. Si ese zángano tiene que terminar detrás de las rejas no me importa. Ve a fondo, Sher. Le envío aparte información que puede servirle. Usted sabe cómo manejarse y qué procedimientos seguir. Ayúdeme, por favor.
Espero su respuesta,
Marcelo Hugo.
Comentarios
Publicar un comentario