"El cuento policial", de Jorge Luis Borges
Consigna: Leer El cuento policial, de Borges, hacer una nota de lectura que atienda especialmente al tipo de lector que crea el cuento policial (en qué se identifican con el mismo), qué aportaron el género y Poe al desarrollo de la literatura, según Borges.
Borges, como bien nos anticipa el título, aborda el género policial. De entrada, ya nos brinda información: Edgar Allan Poe fue quien lo inventó, y por ende, quien construyó el tipo de lector.
Cuenta que hay un tipo de lector "actual" (cabe destacar que este texto es de 1978), y que éste lee de manera incrédula, con suspicacias. Para demostrar esto, cita ejemplos de fragmentos de la novela "El Quijote" y refleja cómo desconfiaría el lector si en realidad esa novela fuese un relato policial. Casi como una obsesión por dudar y también cuestionar de manera recurrente aquello que se está narrando.
Gracias a Poe, se comienza a pensar a la literatura como un hecho intelectual, como una operación proveniente de la mente. Rompe con el statu quo fuertemente arraigado que relacionaba a la poesía como una operación del espíritu, algo más bien "divino" y no tan racional (la Biblia y el Espíritu Santo como ejemplo visible).
Relacionado con lo intelectual, Borges nos cuenta otra tradición de este género: hay un misterio que se descubre gracias a la inteligencia y a los razonamientos del detective. Éste, mediante la concatenación de sucesos y diferentes pistas, tendrá la misión de resolver la problemática que se plantea en la narración. Charles Auguste Dupin fue el primero en la historia de la literatura. Le siguieron Sherlock Holmes (a mi entender, el más emblemático en este rubro) y el padre Brown, entre los que nombra el escritor argentino. Estas cuestiones ya estaban presentes en "Los crímenes de la calle Morgue", el primer relato policial que escribió Poe. Quería un género con una prevalencia marcada en la inteligencia. No importaba si tendía a lo fantástico. Además de la imaginación, la inteligencia era ese recurso fundamental y atractivo en su conformación del género.
Borges, como bien nos anticipa el título, aborda el género policial. De entrada, ya nos brinda información: Edgar Allan Poe fue quien lo inventó, y por ende, quien construyó el tipo de lector.
Cuenta que hay un tipo de lector "actual" (cabe destacar que este texto es de 1978), y que éste lee de manera incrédula, con suspicacias. Para demostrar esto, cita ejemplos de fragmentos de la novela "El Quijote" y refleja cómo desconfiaría el lector si en realidad esa novela fuese un relato policial. Casi como una obsesión por dudar y también cuestionar de manera recurrente aquello que se está narrando.
Gracias a Poe, se comienza a pensar a la literatura como un hecho intelectual, como una operación proveniente de la mente. Rompe con el statu quo fuertemente arraigado que relacionaba a la poesía como una operación del espíritu, algo más bien "divino" y no tan racional (la Biblia y el Espíritu Santo como ejemplo visible).
Relacionado con lo intelectual, Borges nos cuenta otra tradición de este género: hay un misterio que se descubre gracias a la inteligencia y a los razonamientos del detective. Éste, mediante la concatenación de sucesos y diferentes pistas, tendrá la misión de resolver la problemática que se plantea en la narración. Charles Auguste Dupin fue el primero en la historia de la literatura. Le siguieron Sherlock Holmes (a mi entender, el más emblemático en este rubro) y el padre Brown, entre los que nombra el escritor argentino. Estas cuestiones ya estaban presentes en "Los crímenes de la calle Morgue", el primer relato policial que escribió Poe. Quería un género con una prevalencia marcada en la inteligencia. No importaba si tendía a lo fantástico. Además de la imaginación, la inteligencia era ese recurso fundamental y atractivo en su conformación del género.
Comentarios
Publicar un comentario