Diario de escritores
Consigna: Del cuadernillo sobre Diarios de escritores, leer el ensayo de Gusmán y dos de los diarios a elección: anotar ideas para tomar para el propio diario, características y posibilidades del género, algún rasgo de estilo que les llame la atención.
El empleo del tiempo es uno de los conceptos que nos presenta Gusmán y que me pareció interesante abordar. No coincido cuando comenta que la conclusión de un diario está relacionada con la muerte del escritor. Creo yo que este es un análisis y un punto de vista reduccionista, que deja de lado incontables vivencias. Se debe contextualizar. Hay diversos factores que pueden provocar que quien esté elaborando su diario, de un día para el otro, deje de hacerlo. Puede ser que por diversos motivos, ese momento de intimidad que hallaba en la escritura, pueda encontarlo en algún otro sitio y sin la necesidad de escribir. O también, que ya le haya perdido el sentido a ese momento que antes lo reconfortaba. En lo que tiene que ver con la autonomía del diario, este fragmento se robó mi mayor atención: “A veces, cuando lo releo, me cuesta reconocer lo que he vivido. Hay episodios que he narrado que he olvidado por completo”. ¿Y si el diario perteneciera más al territorio del olvido que al de la memoria?". Apenas lo leí, lo relacioné con uno de los primeros textos que leímos de autobiografías, cuando se hablaba de que en ellas tenían lugar los "inevitables olvidos". En nuestra memoria, el porcentaje de momentos que vivimos y recordamos es ínfimo si lo comparamos con los que no recordamos. Ocurre en el escrito de autobiografías y de diarios. Y también, cuando releemos eso que supimos escribir.
Por otra parte, me genera curiosidad el estilo de Kafka. ¿Por qué el 1 y el 2 de junio escribe que no ha escrito nada? Sí ha escrito, pero seguramente, no tenía nada "interesante" para narrar. ¿O sí, pero prefirió no trasladar eso que sentía al papel? ¿Por qué no lo hace con los días siguientes a esas fechas? Gusmán cuenta que Kafka se reprochaba el hecho de desatender su diario, pero a mí lo que realmente me gustaría saber es qué le sucedía al escritor en ese período. Contextualizar para entender.
Del diario de Musil me identifico plenamente con su comienzo. Que yo recuerde, en mis veinte años, nunca se me dio por empezar a escribir un diario personal. Y es por eso, que también entre las primeras oraciones, contaría que eso no es algo habitual en mí, que me estaría adentrando en un mundo desconocido. A su vez, imaginándome escribiendo uno, creo que me identificaría, de alguna manera, con este estilo que presenta Robert: escribiría haciendo énfasis en situaciones y vivencias aprendidas que sienta que, en algún momento, volverán a causarme interés como el día en que las expresé en palabras.
El empleo del tiempo es uno de los conceptos que nos presenta Gusmán y que me pareció interesante abordar. No coincido cuando comenta que la conclusión de un diario está relacionada con la muerte del escritor. Creo yo que este es un análisis y un punto de vista reduccionista, que deja de lado incontables vivencias. Se debe contextualizar. Hay diversos factores que pueden provocar que quien esté elaborando su diario, de un día para el otro, deje de hacerlo. Puede ser que por diversos motivos, ese momento de intimidad que hallaba en la escritura, pueda encontarlo en algún otro sitio y sin la necesidad de escribir. O también, que ya le haya perdido el sentido a ese momento que antes lo reconfortaba. En lo que tiene que ver con la autonomía del diario, este fragmento se robó mi mayor atención: “A veces, cuando lo releo, me cuesta reconocer lo que he vivido. Hay episodios que he narrado que he olvidado por completo”. ¿Y si el diario perteneciera más al territorio del olvido que al de la memoria?". Apenas lo leí, lo relacioné con uno de los primeros textos que leímos de autobiografías, cuando se hablaba de que en ellas tenían lugar los "inevitables olvidos". En nuestra memoria, el porcentaje de momentos que vivimos y recordamos es ínfimo si lo comparamos con los que no recordamos. Ocurre en el escrito de autobiografías y de diarios. Y también, cuando releemos eso que supimos escribir.
Por otra parte, me genera curiosidad el estilo de Kafka. ¿Por qué el 1 y el 2 de junio escribe que no ha escrito nada? Sí ha escrito, pero seguramente, no tenía nada "interesante" para narrar. ¿O sí, pero prefirió no trasladar eso que sentía al papel? ¿Por qué no lo hace con los días siguientes a esas fechas? Gusmán cuenta que Kafka se reprochaba el hecho de desatender su diario, pero a mí lo que realmente me gustaría saber es qué le sucedía al escritor en ese período. Contextualizar para entender.
Del diario de Musil me identifico plenamente con su comienzo. Que yo recuerde, en mis veinte años, nunca se me dio por empezar a escribir un diario personal. Y es por eso, que también entre las primeras oraciones, contaría que eso no es algo habitual en mí, que me estaría adentrando en un mundo desconocido. A su vez, imaginándome escribiendo uno, creo que me identificaría, de alguna manera, con este estilo que presenta Robert: escribiría haciendo énfasis en situaciones y vivencias aprendidas que sienta que, en algún momento, volverán a causarme interés como el día en que las expresé en palabras.
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